miércoles, 20 de enero de 2016

Vida eterna para los hacedores

Imagen: Redes Sociales
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mateo 7:13-29 
La ordenanza por parte de nuestro Señor Jesucristo es clara... Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición. 

La elección es nuestra, pero debemos orar diariamente por cada decisión que tomamos, cuidándonos de no andar buscando la comodidad y los atajos, sino más bien buscar obedecer y agradar a Dios en toda circunstancia.

Lo triste de el mismo pasaje es que se nos habla de que realmente son pocos los que lo hallan. Esto último nos debe hacer reflexionar sobre nosotros mismos, antes que mirar la astilla en el ojo de otros. 

La sentencia final la vemos en el verso 23 "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" Que no sea a nosotros a quienes se nos dirijan estas fuertes palabras. No nos equivoquemos de camino. 

Jesús es el camino, la verdad y la vida. 

Bendiciones

Biblia Reina Valera

Mateo 7:13-29 
La puerta estrecha
(Lc. 13.24)

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;

14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Por sus frutos los conoceréis
(Lc. 6.43-44)

15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Nunca os conocí
(Lc. 13.25-27)

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Los dos cimientos
(Lc. 6.46-49)

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;

29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario