martes, 2 de noviembre de 2010

SEMBRAR Y COSECHAR...




"No os engañéis, Dios no puede ser burlado, pues todo lo que
el hombre sembrare, eso también segará" (Gálatas 6:7).

Cuando un portal en la jurisdicción de Nueva York y Nueva
Jersey publicó un anuncio buscando electricistas con
especialización en conectores Sontag, recibió 170 respuestas
-- aunque conectores Sontag no existan. El portal publicó el
anuncio para saber cuántos candidatos falsifican su
currículum. (Peter LeVine - el 15 de julio de 1993)

¿Hasta que punto estamos dispuestos a falsificar, engañar y
mentir, para alcanzar nuestros objetivos? ¿Podremos esperar
algún tipo de éxito cuando andamos por el camino de la
deshonestidad? ¿Podemos contar con las bendiciones de Dios
Si no somos sinceros en nuestras actitudes?

Muchas veces cuestionamos nuestra "falta de suerte" cuando,
en la realidad, apenas cogemos los frutos de la indiferencia
al Señor, sembrados a lo largo de nuestra existencia. Si
sembramos mentiras, recogemos tristeza. Si sembramos
verdades, cosechamos alegría y bendiciones. Nuestro Dios es
Verdad y para contar con las ventanas abiertas del Cielo,
Necesitamos vivir en sinceridad y rectitud.

A veces pensamos que una pequeña información falsa en un
currículum o en cualquiera otra transacción comercial no
tiene problema alguno. Es apenas una "mentirilla"! Y ¿como
podremos pedir a Dios qué abra las puertas para nosotros? Y
¿como podremos pedir la bendición en aquella situación?

Dios no nos bendice en las mentiras, no nos da victorias en
los actos deshonestos, no nos sostiene cuando actuamos
engañosamente. Él siempre estará de brazos abiertos para
guardarnos, para auxiliarnos, para edificarnos, para
bendecirnos, cuando afirmemos nuestros pies en la verdad y en
pureza.

¿Qué has sembrado? ¿Qué esperas cosechar?