domingo, 14 de febrero de 2016

La fe de la mujer cananea

Mat 25:21-28
Jesús es seguido por una mujer cananea que da voces clamando por misericordia pues su hija era gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le responde hasta que los discípulos, hartos de esa mujer le ruegan que la despache. Ella viene a Él y recibe por respuesta un NO unido a una explicación: La comida es para los hijos, a lo cual ella responde... Solo pido de las migajas que caen de la mesa.... Estas palabras sorprendieron gratamente a Jesús..."Oh mujer, grande es tu fe". 

Que aprendemos de esto?.... Que una fe grande no se rinde, no se desanima y se crece al castigo. Si eres hijo de Dios tienes derecho al pan de la mesa, y si aún no lo eres...

¿Qué esperas?.... 

Ven a Jesús y recíbelo con todo tu corazón... 

Él te está aguardando. 

Bendiciones.

Mat 25:21-28
La fe de la mujer cananea
(Mr. 7.24-30)

21 Saliendo Jesús de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón.

22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.

23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: !!Señor, socórreme!

26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.

27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.

28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario