Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Había comenzado un genuino avivamiento espiritual en el pueblo de Dios y no sólo habían decidido dejar de hacer lo malo, que ya es bastante bueno, sino que ahora estaban tomando la decisión de hacer lo bueno. Amarían la obra de Dios, el templo y a sus siervos y se responsabilizaban del sostén y edificación del templo. Cada año iniciarían con las primicias de todo, trayéndolas al sumo sacerdote. Igualmente, procurarían que nunca faltará la leña para el altar. Los diezmos de todos estarían ahí y servirían para mantener y acrecentar la obra de Dios. Bien nos dice el Señor..."Mateo 6:21
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón."
¿Está tu corazón en la casa de Dios?
¿Eres fiel con tus diezmos?
¿Quieres ver crecer la obra de Dios?
¿Donde está tu corazón?
Bendiciones.
La Biblia
Reina Valera
32 Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios;
33 para el pan de la proposición y para la ofrenda continua, para el holocausto continuo, los días de reposo,[b] las nuevas lunas, las festividades, y para las cosas santificadas y los sacrificios de expiación por el pecado de Israel, y para todo el servicio de la casa de nuestro Dios.
34 Echamos también suertes los sacerdotes, los levitas y el pueblo, acerca de la ofrenda de la leña, para traerla a la casa de nuestro Dios, según las casas de nuestros padres, en los tiempos determinados cada año, para quemar sobre el altar de Jehová nuestro Dios, como está escrito en la ley.
35 Y que cada año traeríamos a la casa de Jehová las primicias de nuestra tierra, y las primicias del fruto de todo árbol.
36 Asimismo los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados, como está escrito en la ley; y que traeríamos los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios;
37 que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades;
38 y que estaría el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro.
39 Porque a las cámaras del tesoro han de llevar los hijos de Israel y los hijos de Leví la ofrenda del grano, del vino y del aceite; y allí estarán los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores; y no abandonaremos la casa de nuestro Dios.
Imagen: reavivadosportupalabra.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario