sábado, 19 de marzo de 2016

Arresto de Jesús

Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.26:47-57
Una turba de gente armada con espadas y palos y encabezadas por uno de sus doce discípulos, Judas el traidor, vinieron a tomarle preso y con un beso (como todo buen hipócrita) le entregó en manos de sus enemigos. 

Pedro, en medio de un arrebato más, trato de defenderle hiriendo con su espada la oreja a Malco. Se escuchó entonces la voz de nuestro amado Maestro: "Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomen espada, a espada perecerán".

Jesús aclaró que bien podría pedir ayuda del cielo y la recibiría de inmediato, pero como entonces se cumplirían las Escrituras?. Ciertamente que se cumplieron al pie de la letra al morir Jesús por nuestros pecados en la cruz, pero lo más maravilloso es que se seguirán cumpliendo y como está escrito... Volverá y se sentará en su trono y juzgará a todas las naciones, y toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor... 

Aleluya.
Bendiciones.

La Biblia
Reina Valera
Mat.26:47-56
Arresto de Jesús
(Mr. 14.43-50; Lc. 22.47-53; Jn. 18.2-11)

47 Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

48 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle.

49 Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: !!Salve, Maestro! Y le besó.

50 Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron.

51 Pero uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo a un siervo del sumo sacerdote, le quitó la oreja.

52 Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.

53 ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?

54 ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?

55 En aquella hora dijo Jesús a la gente: ¿Cómo contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme? Cada día me sentaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis.

56 Más todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.

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