viernes, 3 de septiembre de 2010

Dulce Espera


Genesis 29:20 "Asi sirvio Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba"
La Dulce espera del amor
Aquí el padre de la novia pone la siguiente condición: Era necesario comprarla, así que él la compra con siete años de trabajo. Imaginémonos lo que son siete años. En siete años un joven estudiante de Mediciona alcanza a completar toda su carrera. En siete años un muchacho se convierte en joven y un joven en adulto. Sin embargo, a Jacob "le parecieron como pocos días, porque la amaba"
¿Que podemos sacar como conclusión de aqui? Tu sabes, los tiempos cambian, las costumbres cambian, pero los principios de Dios permanecen.
¿Cuál es el principio aquí? Que el amor genuino no varía, permanece, y que puede esperar. De tal manera que no hay tal cosa como un amor genuino y puro, que sea al mismo tiempo tan apasionado, tan avasallador que obligue a dos jóvenes a casarse ahora ya. No existe eso.
El amor genuino el amor de Dios puede esperar todo el tiempo. Como es genuino no tiene el problema que tiene el oropel, que se rompe y se oxida. El amor genuino es como el oro. No importa que esté al viento, y sujeto a todos cambios de temperatura, y a todas las circunstancias. Permanece igual. Ese es el principio.
Veamos un poco más acerca de este amor. Efesions 5:25 "Maridos, amad a vuestras mujeres, asi como Cristo amó a la Iglesia, y se entregó a si mismo por ella"
De todas las cosas grandes que se dicen en este versiculo, vamos a rescatar una frase, la que dice "y se entregó a si mismo por ella". El Amor genuino no tiene todas las flechas y todas las direcciones enfocadas hacia el "yo", sino que todo apunta hacia el "tu". De tal manera que el amor posesivo, el amor sensualista que busca deleite y que busca el ensalzamiento del ego, ese no es amor.
Hasta aquí hemos hablado parte del Verdadero Amor.
Hasta la próxima. Dios los Bendiga.!!
vvvvvvvv

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