sábado, 30 de enero de 2016

El Mayor en el Cielo


Imagen: youtube.com
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.11:1-19 
Juan está en la prisión y manda preguntar por medio de dos de sus discípulos a Jesús: "Eres tú aquel que había de venir, o hemos de esperar a otro?

Al parecer, Juan el Bautista esperaba a un Mesías que obrara por la fuerza y derribara a los que estaban en el poder, y de esta manera él pudiera ser libre de Herodes.

La respuesta de Jesús no se hace esperar; id y haced saber a Juan que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio, y bienaventurado el que no halle tropiezo en mí. 

Hoy, Jesús sigue haciendo milagros por medio de la predicación de su Palabra y seguimos viendo que los muertos en pecados vienen a la vida, al igual que los ciegos, sordos y mudos pueden ver a Cristo morando en sus corazones y siendo liberados de toda atadura. 

Sin lugar a dudas, Jesús es el Mesías que vino hace 2000 años y que pronto volverá por sus hijos. 

El que tiene oídos para oír, oiga. 

Bendiciones.

La Biblia 

Reina Valera

Mat.11:1-19 
Los mensajeros de Juan el Bautista
(Lc. 7.18-35)

11 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.

2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos,

3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?

4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.

5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen,los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;

6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.

7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?

8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.

9 Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.

10 Porque éste es de quien está escrito:
He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
El cual preparará tu camino delante de ti. m

11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.

12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.

13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.

14 Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.

15 El que tiene oídos para oír, oiga.

16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,

17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.

18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.

19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.

No Estamos Solos. Ruth Mixter

viernes, 29 de enero de 2016

Amemos más al Señor

Imagen: youtube.com
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.10:34-42
Estos pasajes nos hablan claramente que seguir al Señor Jesucristo tiene su alto precio, pues nos habla de los sufrimientos que han de padecer loa ministros de Cristo en el cumplimiento de su misión. 

También se nos enseña todo esto con el fin de no ser sorprendidos por las dificultades, y que de esta forma no se conviertan en tropiezo para nuestra fe, sino más bien para que al momento de cumplirse todo esto nos sirva de confirmación, y de esta forma nos fortalezcamos en la fe. 

Pero se nos asegura que siempre el Señor estará con nosotros y cualquiera que le confiese delante de los hombres, el mismo Señor Jesucristo nos confesará delante del Padre.

Que bendición... Si Dios con nosotros, quién contra nosotros. Confesemos públicamente nuestra fe en el Señor Jesucristo.

La Biblia
Reina Valera

Mat.10:34-42

Jesús, causa de división
(Lc. 12.49-53; 14.26-27)

34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.

35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;

36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.

37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
Recompensas
(Mr. 9.41)

40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.

42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

CANSADO DEL CAMINO

jueves, 28 de enero de 2016

Temed solamente al Señor

Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.10:16-23 
"He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas" Jesús estaba dando instrucciones para la predicación y la enseñanza. 

Como discípulos de Él, podemos esperar reacciones muy diversas cuando lo hagamos. Algunas personas mostrarán interés, mientras que otras rechazarán las buenas nuevas. 

Algunos incluso perseguirán a quienes prediquen la verdad. Cuando enfrentemos tal situación por causa de la predicación de la Palabra de Dios necesitaremos combinar la astucia de la serpiente con la pureza y dulzura de la paloma, sin olvidar que El Espíritu Santo nos dará de que hablar en aquella misma hora que se nos demande razón de nuestra fe. 

Recordemos que Jesús ha prometido estar con nosotros hasta el fin. Tenemos asegurada la victoria.
Bendiciones. 

Biblia 

Reina Valera

Mateo 10: 16-33
Persecuciones venideras

16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;

18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

19 Más cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.

20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

21 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.

22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

23 Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.

24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.

25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?
A quién se debe temer
(Lc. 12.2-9)

26 Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.

27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.

28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.

30 Pues aun vuestros cabellos están todos contados.

31 Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Dios me Dijo que no

miércoles, 27 de enero de 2016

¿Soy un embajador de Jesús?

Imagen: Redes Sociales
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.10:1-15 
Jesús llama a sus doce discípulos a quienes previamente había llamado en su medio natural para seguirle, pero ahora era un segundo llamado para entrar en acción. 

Habían ya sido capacitados por el Maestro y era tiempo de pasar de Discípulos (Aprendices) a Apóstoles (graduados para el ministerio) y estaban recibiendo el poder que su Maestro les transfería para enseñar, predicar y sanar a los enfermos, tanto físicos como espirituales. 

Debían ir primero a las ovejas perdidas de Israel, pero ahora la misión alcanza a toda persona de toda raza y nacionalidad.

Dios sigue llamando al discipulado y es necesario que no nos quedemos en el plan de creyentes sino que vayamos más lejos... 

Comprometámonos a seguir sus pasos y vayamos en pos de la Gran Comisión.

Bendiciones

La Biblia
Reina Valera
Mat.10:1-15 
Elección de los doce apóstoles
(Mr. 3.13-19; Lc. 6.12-16)

10 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;

3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,

4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.
Misión de los doce
(Mr. 6.7-13; Lc. 9.1-6)

5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,

6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.

8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;

10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.

11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.

12 Y al entrar en la casa, saludadla.

13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.

14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.

15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.

Es Tu Amor - Lilly Goodman

martes, 26 de enero de 2016

Él busca obreros misericordiosos

Imagen: youtube.com
Pastor Jorge Malibrán Lacorte. 
Mat.9:27-38 
Jesús fue seguido por dos ciegos, quienes dando voces gritaban...!Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!.. Jesús les dijo: Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. Y los ojos de ellos fueron abiertos. 

Notemos que en este pasaje Jesús no hace referencia a su poder ilimitado, mismo que le fue dado por su Padre (Mat.28:18) sino que se refirió a la fe que ellos tuvieran o pudieran manifestar en Él. 

Cada quien tiene su fe personal e intransmisible, misma que cuando depositamos en Jesús produce resultados sorprendentes y maravillosos. Jesús les enfatizó que todo se hace conforme a lo que cada uno cree. Así que lo que tú recibas de Dios dependerá de la cantidad de tu fe en Él. 

Pide pues con fe y verás el fruto de tu siembra. Nada es imposible para el que cree. ¿Lo crees?

Bendiciones…

Biblia
Reina Valera
Dos ciegos reciben la vista

27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: !!Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!

28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.

29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.

30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

31 Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.
Un mudo habla

32 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.

33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.

34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
La mies es mucha

35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos.

38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Yo Me Salvé...Evaluna Montaner

lunes, 25 de enero de 2016

La era de la gracia con Jesus

Imagen:youtube.com
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mateo 9:14-26 
Entonces vinieron los discípulos de Juan, diciendo: Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? 

Interesante que aún seguían siendo discípulos de Juan y no se hacían discípulos de Jesús, a pesar de que ya Juan les había dicho: He aquí el cordero de Dios. Se piensa que para este tiempo Juan ya había sido decapitado por Herodes, sin embargo ellos seguían sin entender que no era a Juan sino a Jesús a quien había que seguir. 

El novio estaba ya ante ellos y no lo comprendían. Había venido a celebrar que el tiempo de la salvación había llegado y por tanto no había lugar para la tristeza (Ayuno) sino para el gozo, pero ellos no le reconocieron y amaron más las tradiciones.

Qué estamos siguiendo? A Jesús o a una religión? Él es el camino, la verdad y la vida.

Bendiciones

Biblia Reina Valera

Mat 9:14-26 
La pregunta sobre el ayuno
(Mr. 2.18-22; Lc. 5.33-39)

14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?

15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.

16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.

17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
La hija de Jairo, y la mujer que tocó el manto de Jesús
(Mr. 5.21-43; Lc. 8.40-56)

18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.

19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.

20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;

21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.

22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto,

24 les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.

25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.

26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.

El Sonido Del Silencio con letra - Alex Campos

domingo, 24 de enero de 2016

Un amor sin discriminación

Imagen: Redes Sociales
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.9:1-13 
Habiendo vencido la tormenta, Jesús vino a su ciudad y le trajeron un paralítico en una cama; y al ver Jesús la fe de ellos dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados. Estar paralítico es uno de los estados más lamentables del ser humano, pues pierde la capacidad de la autosuficiencia y nos volvemos grandemente dependientes de otros y de las circunstancias. "Y al ver Jesús la fe de ellos". Sus amigos trajeron al paralítico ante Jesús 

…y Jesús le perdonó sus pecados y le sanó. 

Hoy día vivimos rodeados de muchos "paralíticos espirituales y emocionales" no solamente físicos. Con lo que Dios nos habla hoy, nos anima a interceder por ellos y buscar llevarles ante Jesús.

¿Tienes algún ser querido en estas circunstancias? Llévalo primero en oración delante de Dios y al ver Él tu fe le perdonará sus pecados, y sanará de su parálisis.

Bendiciones.

Biblia Reina Valera

Mateo 9:1-13
Jesús sana a un paralítico
(Mr. 2.1-12; Lc. 5.17-26)

9 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.

2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.

3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.

4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?

5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?

6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.

7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.

8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
Llamamiento de Mateo
(Mr. 2.13-17; Lc. 5.27-32)

9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.

10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.

11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?

12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.

13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.

Ven te necesito - Jesús A. Romero /Lilly Goodman

sábado, 23 de enero de 2016

NIÑA DE TUS OJOS.

La autoridad sobre potestades

Pastor Jorge Alberto Malibrán Lacorte
Mat.8:23-34 
Quién no ha experimentado una "tormenta" en su vida? Los discípulos de Jesús están ahora en una barca con su Maestro, quien por cierto descansaba plácidamente, y de pronto una tormenta les amenazó. Esto nos debe hacer pensar que las tormentas le vienen a aquellos que andan con Jesús o sin Jesús, pero la diferencia es que con Jesús estaremos siempre seguros de salir adelante. Si algo tenemos que cuidar es nuestra relación personal con Jesús, misma que generará fe, elemento indispensable para salir con bien de toda tormenta. 

Jesús reprendió los vientos y el mar y se hizo grande bonanza.

Bien dijeron sus discípulos... "Qué hombre es éste, que aún los vientos y el mar le obedecen?" 

.... Él es el Rey de reyes y Señor de señores. 

Aleluya.

La Biblia
Reina Valera
Mat.8:23-34 
Jesús calma la tempestad
(Mr. 4.35-41; Lc. 8.22-25)

23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.

24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.

25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!

26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Los endemoniados gadarenos
(Mr. 5.1-20; Lc. 8.26-39)

28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.

31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.

32 El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.

33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.

34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.

viernes, 22 de enero de 2016

El Señor de la misericordia.

Imagen:youtube.com
Mat.8:14-22
Pastor Jorge Malibran Lacorte
En este pasaje podemos ver el milagro de la sanidad de la suegra de Pedro y es interesante ver que en cuanto ella fue sanada, de inmediato se incorporó para servir al Señor. 

Hoy en día vemos mucha gente que sigue experimentando el milagro de la sanidad Divina y a pesar de que son restaurados no buscan servir al Señor. 

Esto en el fondo nos habla del egoísmo e ingratitud de muchos que solo buscan al Jesús Salvador, pero ignoran y desprecian al Jesús Señor. 

Guardémonos de tal grado de ingratitud y démosle la gloria al Señor por todos los favores recibidos y esta actitud de gratitud abrirá puertas para más milagros. 

Bendiciones.

La Biblia Reina Valera... Lecturas complementarias

Mateo 8:14-22
Jesús sana a la suegra de Pedro
(Mr. 1.29-34; Lc. 4.38-41)

14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.

15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.

16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;

17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
Los que querían seguir a Jesús
(Lc. 9.57-62)

18 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado.

19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.

20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.

21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.

22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.

Pastor Omar Herrera - Señales de un liderazgo que edifica

jueves, 21 de enero de 2016

La fe íntegra y el amor

Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.8:1-13
Hermosos pasajes que nos muestran a un Jesús que se compadece de nuestros problemas y a la vez nos muestra el poder que tenía sobre toda circunstancia. 

En primer lugar vemos a un leproso que se postra ante él y a quien Jesús extiende su mano y le toca, expresándole su deseo de libertarle de tal enfermedad, pero luego vemos como se presenta ante él un centurión que le suplica sane a su siervo, y a distancia y sin tener que tocarle procede a sanarle. 

No hay límites para el poder de Jesús más que los que nosotros le ponemos por medio de la incredulidad. Recordemos cómo la fe del centurión en el Señor Jesucristo abrió puertas a un gran milagro. Que impide que nosotros ahora mismo podamos recibir de él un milagro? Oremos con fe y esperemos en Él. 

Bendiciones.

Biblia Reina Valera

Mat.8:1-13
Jesús sana a un leproso
(Mr. 1.40-45; Lc. 5.12-16)

8 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.

2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.

4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
Jesús sana al siervo de un centurión
(Lc. 7.1-10)

5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.

7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.

8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará.

9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;

12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

Al Final - Lilly Goodman

miércoles, 20 de enero de 2016

Vida eterna para los hacedores

Imagen: Redes Sociales
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mateo 7:13-29 
La ordenanza por parte de nuestro Señor Jesucristo es clara... Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición. 

La elección es nuestra, pero debemos orar diariamente por cada decisión que tomamos, cuidándonos de no andar buscando la comodidad y los atajos, sino más bien buscar obedecer y agradar a Dios en toda circunstancia.

Lo triste de el mismo pasaje es que se nos habla de que realmente son pocos los que lo hallan. Esto último nos debe hacer reflexionar sobre nosotros mismos, antes que mirar la astilla en el ojo de otros. 

La sentencia final la vemos en el verso 23 "Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad" Que no sea a nosotros a quienes se nos dirijan estas fuertes palabras. No nos equivoquemos de camino. 

Jesús es el camino, la verdad y la vida. 

Bendiciones

Biblia Reina Valera

Mateo 7:13-29 
La puerta estrecha
(Lc. 13.24)

13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;

14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
Por sus frutos los conoceréis
(Lc. 6.43-44)

15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
Nunca os conocí
(Lc. 13.25-27)

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Los dos cimientos
(Lc. 6.46-49)

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;

29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

martes, 19 de enero de 2016

Pedid y se os dará

Pastor Jorge Malibran Lacorte
Mat.7:1-12
Comencemos este día recibiendo esta gran exhortación... No juzgues, para que no seas juzgado. Cuando lo hacemos, además de mostrar que no tenemos el amor de Jesús en nuestro corazón y destruimos con juicio y críticas al prójimo, nos exponemos a recibir el mismo trato por parte de Aquél que todo lo sabe, nuestro Dios. 

De igual manera, se nos enseña a valorar todo lo que Dios nos ha dado, y no desperdiciarlo ni malgastarlo en lo que no conviene. Seamos sabios y no demos lo santo a los perros. Finalmente, es maravilloso saber que nuestro Dios nos oye y nos invita a pedir, buscar y llamar con la firme convicción de que si lo hacemos con fe recibiremos las bendiciones que nuestro Padre tiene preparadas para todo aquel que cree en Él. Que Dios como el nuestro, no cree? 

Bendiciones.

Mateo 7: 1-122
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El juzgar a los demás
(Lc. 6.37-38,41-42)

7 No juzguéis, para que no seáis juzgados.

2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?

5 !!Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
La oración, y la regla de oro
(Lc. 11.9-13; 6.31)

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?

10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?

11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

TAL COMO SOY

lunes, 18 de enero de 2016

La voluntad del Señor es lo primero

Imagen: Redes Sociales
Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.6:25-35.
 A través de estos pasajes se nos enseña la importancia de aprender a confiar en la fidelidad y cuidado de Dios para nuestra vida al decirnos que por nada estemos afanados y se nos muestra cómo aún las aves del cielo que ni siembran, ni siegan, ni recogen en graneros nuestro Padre Celestial las alimenta. El secreto para vencer el afán es buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, y todo lo demás nos será añadido. 

Dios sabe mejor que nosotros nuestras necesidades en cuanto a alimento y vestido y tiene los recursos suficientes para proveer a sus criaturas. Que tanta fe tenemos para creer que Dios nos ama y provee lo necesario?. 

Será acaso más importante para Dios un ave o una planta que nosotros? 

Busquemos a Dios cada mañana y démosle gracias porque sus misericordias son nuevas cada día. 

Bendiciones.

La Biblia Reina Valera 1960

Mateo 6:25-36
El afán y la ansiedad
(Lc. 12.22-31)

25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?

26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?

27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;

29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.

30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?

32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Entrenamiento y administración celestial

Pastor Jorge Malibrán Lacorte
Mat.6:16-24 
El Maestro Divino nos habla sobre la importancia de hacer tesoros en el cielo y no en la tierra donde el orín y la polilla corrompen y donde los ladrones hurtan. Muchas personas desean enriquecerse pensando que esa la solución para sus vidas para llegar a descubrir cómo decía Salomón que todo es vanidad de vanidades. 

La invitación pues es a poner los ojos en lo eterno y no en lo temporal. Recordemos que en el mundo solo hay cosas temporales, por eso la indicación es poner los ojos en el Reino de Dios. 

Igualmente se nos lleva a hacernos la pregunta sobre qué clase de luz despedimos con nuestra vida. Miremos que nuestra luz no sean tinieblas que terminen confundiendo a otros. 

Dios nos llama a ser luz para el mundo. No lo olvidemos. 

Bendiciones.

Mateo 6:16-24
Jesús y el ayuno
16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,

18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Tesoros en el cielo
(Lc. 12.32-34)

19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;

20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.

21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
La lámpara del cuerpo
(Lc. 11.33-36)

22 La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz;

23 pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?
Dios y las riquezas
(Lc. 16.13)

24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.[a]

Tu Estas Aqui - Jesus Adrian Romero feat. Marcela Gandara

sábado, 16 de enero de 2016

Oración en secreto

Pastor Jorge Malibrán Lacort
Mat.6:1-15 
Jesús nos enseña a orar y nos advierte en estos pasajes que hay 2 tipos de recompensas; las que provienen de los hombres y las que provienen de Dios. Obviamente que las que provienen de los hombres son recompensas terrenales, temporales y que nos pueden ser robadas, mientras que las que provienen del cielo son eternas. Busquemos durante nuestros tiempos de oración agradar al Padre y no a los hombres. 
De ahí la importancia de buscar el lugar secreto donde podamos por medio de la fe entrar en comunión con Dios, quien está en secreto y ve y oye en lo secreto y Él te recompensará en público. Un elemento importante durante la oración es el perdón a nuestros ofensores, de lo contrario no será grata nuestra oración y nuestra misma amargura será un gran obstáculo para ser escuchados por Dios. 
Cómo está hoy tu corazón? Si hay pecado o amargura comienza por arrepentirte y confesar toda ofensa delante del trono de la gracia y encontrarás el oportuno socorro por parte de Dios. Bendiciones.

Mateo 6:1-15
Jesús y la limosna

6 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Jesús y la oración

5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.

8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;

15 más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

Lectura complementaria
(Lc. 11.2-4)